Translate

martes, 1 de enero de 2013

El gigante de piedra parte 2

En una sala desconocida dentro de la Pirámide negra
En un tiempo desconocido

-¿Por qué esperamos mi Señor Mumm-Ra? Deberíamos lanzar un ataque a gran escala y tomar todas las piedras antes de que ese estúpido se haga con ellas.

-Controla tu ira o tu belleza se opacará con tanta estupidez, no te he traído de la muerte para que desperdicies tu vida tan fácilmente. Mumm-Ra recorrió el salón donde se erigían decenas de habitaciones con puertas selladas, adornadas con monstruosas esculturas talladas en el frente de cada una de ellas, abriéndolas con encantamientos tan antiguos como el universo mismo.

-¿Qué es este lugar?

-Un sitio especial donde se guardan ancestrales trofeos de guerra, trofeos quitados a mis enemigos, derrotados uno a uno, guardados celosamente en estas cámaras inexpugnables.

Pumyra observó la puerta destrozada donde una especie de guerrero momificado tenía las manos y pies aplastados. En el centro de la habitación, una silla de piedra dorada estaba adornada por la cabeza de un chacal.

-Pues no parece que hayan hecho un gran trabajo, al menos no aquí.

-En realidad, cumplieron con su trabajo perfectamente, la caída de mi nave de guerra provocada por esos infieles, permitió que una reina ambiciosa se apoderara de este trofeo en especial, aunque su logro debe agradecérselo a la voluntad de los Antiguos Espíritus o nunca hubiera salido del laberinto.

-No lo entiendo, un trofeo de alguien derrotado ¿qué importancia tiene ahora? Mumm-Ra con su cadavérica forma lanzó unos polvos dorados en el piso.

-Por eso yo soy el amo y tú besas el suelo que piso querida, mis planes están avanzando como he previsto y esta reliquia en particular me darán la fuerza para llegar a todos los rincones del Tercer Planeta, ese león quiere una alianza de todos los animales en mi contra, le mostraremos una tan temible y poderosa, que nunca habrá querido tener esa estúpida idea.

El polvo dorado se convirtió en un rastro de surcos y pisadas de alguna clase que recorrieron el laberinto, se internaron por los pasillos y salieron por la puerta central de aquella pirámide hasta perderse en algún punto del horizonte.

-Mi señor, usted es más poderoso que Lion-O, ¿por qué no usar la piedra de la tecnología y lo destruye? Pumyra rodeó a la momia con sus brazos intentando manipularle.

-No digas estupideces mujer, las piedras necesitan de una incontable cantidad de energía, una que no poseo… por ahora. Necesito del poder de la piedra de guerra y de la piedra espiritual para usar su poder sin riesgo, energía para las máquinas y vitalidad para la hechicería, si no soy cuidadoso en su uso, terminaré prisionero de mi imprudencia nuevamente y no únicamente debo cuidarme de esos ineptos felinos, además, hay “otros” más peligros que requieren de mi atención.

-Más peligrosos… ¿Quienes?

La momia sin responder apartó a Pumyra, se convirtió en un animal que recordaba al legendario fénix, aunque graznaba como un cuervo y saltaba como tal, parándose en el brazo extendido de la felina.

- Ya que detestas tanto a “esos” thuderianos y te niegas a dirigir a los lagartos, encontrarás a estos nuevos “sirvientes” justo a la conveniencia de tus necesidades, no me falles en esta encomienda Pumyra, odiaría tener que destruirte.

-Desde luego que no mi Señor, yo nunca le fallaría. Pumyra besó a ese monstruoso animal con ternura en el cuello.

-Parte de inmediato.

-¡Sí amo!

El ave de ojos fulgurantes salió volando por la entrada de esa habitación. Pumyra se quedó sola y recorrió la habitación palpando la fuerza que emanaba -aún entonces- de lo que una vez aprisionó ese lugar. Olió una presencia, pero no la vio llegar, simplemente se materializó de la nada.

-¡Lady Pumyra, a sus órdenes!

Al ver que era un corpulento tigre ataviado de un moderno traje de combate con dos subordinados a su lado, supo que Mumm-Ra le estaba mostrando otros aspectos de su plan que estaba más allá de la más loca de sus fantasías.

-De esto es sobre lo que estaba hablando, ya verá ese león, voy a abrirles los ojos a los demás y sabrán que Mumm-Ra era la elección correcta desde un principio, no me importa si en el proceso tengo que matar a la mayoría para ello, me lo agradecerán después, cuando yo sea su reina y monarca absoluta.

Ella sonrió al líder del grupo, en Thundera se tuvo que vestir como un chico para volverse militar, antes de ser expulsada a la calle humillantemente, aquí en cambio sería su General.

-Si pudieras verme ahora amor, esto lo cambia todo, incluso tú te arrodillarás ante mí, solo espera y veras.

####

Tiradero de deshechos, dominios de Soul Sever
Tiempo presente

La lluvia no cesaba, el cálido clima despejado de esa región desértica, había sido adornado por un violento y atípico monzón, dos días apartado de los conflictos de Avista, sería a los ojos de Lion-O un hecho idílico, si no estuviera cubierto de lodo seco hasta el cuello.

Todo lo que podía apreciarse era agua y desperdicios arrastrados rodeándoles en ese bote improvisado, mismo que se desplazaba lentamente, llevando a un grupo curioso de pasajeros, un thunderiano y su mascota, un ser cibernético llamado Soul Sever, su mascota robótica Flicker y los seis curiosos necromecas sobrevivientes a la batalla contra los lagartos, que a diferencia de los que inicialmente destruyeron el tanque felino de Panthro, estos en cambio parecían arañas metálicas muy vivarachas y curiosas que se distraían muy fácilmente.

No podían ir demasiado lejos en ese trasto, la arena que cubría esa región absorbió rápidamente el agua, lo que no mejoró su situación con la basura que emergió, alentando el caudal que era mantenido por la renovada tormenta.

Los restos de las naves de los lagartos quedaron esparcidas en el lodo que se las tragó rápidamente, reflotando con el tiempo y volviéndose a hundir, dado que no llegaron nuevas naves atacantes, supuso que era un contingente limitado, que por coincidencia se encontró en ese tiradero, por el número de naves y la dirección que llevaban, únicamente pudo imaginarse un par de lugares como destino, tal vez el Monte Plun-Darr; con sus recursos de Thundrillium o la ciudad de los perros; con miles de potenciales esclavos.

Por primera vez pudo contemplar otro tipo de naves, especialmente diseñadas para alzar enormes robots de ataque, corriendo la misma suerte que el resto.

Analizándolo bien, no se podía definir de una batalla, la realidad es que cuando los lagartos vieron a los necromecas, iniciaron una escaramuza que tomó por sorpresa a los primeros, Lion-O usó su espada para derribar varias naves atacantes, aún él tenía sus límites, para su sorpresa, fue una poderosa tormenta que surgió de improvisto, la que les hizo el mayor daño.

Mientras huían a pie, la mayoría de esos pobres diablos fueron arrastrados por la corriente que se formó tan rápido, que Soul Sever únicamente tuvo tiempo de improvisar un barco sobre la marcha con el techo de su palacete, cortando, soldando y armado el metal conforme el agua subía, el empuje consistía en un tubo que empujaba el aire hacia afuera, usando un motor de thundrillium que usaba para generar energía y dirigido con un timón que se rompía cada cierto tiempo por los desperdicios en el agua con los que chocaba.

Habían pasado la tarde intentando que ese barco no se voltease, soldando a una velocidad impresionante, cortando el metal, recolectado los restos que flotaban en su cercanía, haciendo un monstruoso ruido hasta que fue tomando forma, diseñando puertas e interiores ayudado por sus necromecas.

Lo mejor que pudo hacer Lion-O era cubrirse la cabeza y la de Snarf con la capa que llevaba en su bolsa de viaje, hasta que a su parecer Soul había lo grado terminar su obra. Nunca había visto un barco de metal, pensaba que se hundiría, por lo visto no era sí, desgraciadamente el motor agotó con las horas su combustible y viajaron a la deriva cuando el timón fue arrancado de cuajo al golpear contra una mole de metal.

Lion-O logró salvar a uno de los lagartos, quien estaba inconsciente debido a los golpes sufridos en la corriente de la que él mismo escapó por pura suerte, sus heridas eran severas, estaba infectándose con el paso de las horas y no tenía como atenderle.

Los lagartos que escaparon por el lado seco de la cordillera, únicamente podían refugiarse en lo alto de las laderas que colindaban con el desierto, atestado de bancos de arenas movedizas y un abrasador Sol.

Estaban tan ocupados en pelear y seguros de su victoria, que no pensaron que sus naves se vendrían abajo producto de los fuertes vientos cargados de arena y la humilde agua de la lluvia.

Su situación no era mejor, su vehículo fue el primero en ser destruido en el ataque, dejándole sin un transporte para regresar a Avista.

Soul Server perdió su guadaña izquierda de un disparo, así que decidió remover la derecha, a Snarf el cambio pareció gustarle, pues comenzó a frotar su espalda con las metálicas piernas de ese ser.

-¡Nif, nif! Snarf gruño llamando la atención de Lion-O y fue saltando hasta ponerse sobre la barandilla de aquel bote.

-¿Qué ocurre pequeño, qué has encontrado? El tanque felino que encontró Snarf entre los escombros, estaba engarzado a los restos de una nave felina destrozada, que con la corriente emergió de donde había estado enterrada durante miles de años.

-Sería peligroso recuperarlo. Soul Sever usó su visión para analizar la superficie donde estaba aprisionado aquel tanque de guerra.

-Ese tanque es capaz de vadear ríos, podríamos usarlo para salir de este sitio.

-Sin thundrillium no llegará a ningún lado, las celdas de poder deben estar agotadas.

-Esa nave de los lagartos debe tener una carga suficiente para moverlo.

-¿Y cómo planeas acercarte a ella, tienes alguna cuerda? Soul Sever dijo en un tono molesto, señalando que lo único abundante en ese sitio, eran pedazos de metal.

Lion-O le mostró una sonrisa enseñando su guante, disparó sus tres garras que se enterraron en la cubierta de ese aerodeslizador. Los robots pusieron los dedos de sus largas patas tubulares sobre los hilos metálicos del guante de Lion-O, jalando cada uno hasta que estaban lo suficientemente cerca para que el felino se metiese en su interior, sacando las baterías de combustible que lanzó a los robots, mientras Snarf olfateaba los paquetes.

-Ves, si piensas positivo no hay nada que no puedas lograr.

El cibernético ser se rindió, no se opuso a que sus necromecas le ayudaran a sacar el tanque desoldando los broches que lo asían con fuerza a la panza de esa nave y se sentó para -según él- ponerse en modo de hibernación, pero se despertó con una violenta sacudida.

-¡Si pretendes hundirnos vas a lograrlo muchacho idiota!

Soul Server se apartó de la cubierta que se fue doblando en las partes donde los robots se aferraban con sus patas, hasta que el tanque se fue asentando lentamente sobre su superficie, los necromecas inmediatamente apuntalaron y soldaron más pedazos de metal que recogían del agua, pegándola a la estructura del navío, cuya quilla crujió dolorosamente por el peso.

-¿Puedes arreglarlo? Lion-O alzó las baterías refinadas de thundrillium, Soul Sever le quitó el paquete con enojo.

-No veo lo productivo de quejarse en estos momentos, así que lo haré.

-Je, je, sabía que en el fondo tenías un gran corazón.

-Claro que no, mis circuitos son... oh, hablas metafóricamente, ya recuerdo, quizás tengas razón. Soul Sever comenzó a trabajar recordando una cosa que le hizo mover su mandíbula mecánica lleno de alegría, tal vez un recuerdo de su propia familia, mientras Lion-O no dejaba de pensar en la suya propia.

####

Horas después

Flicker jugaba con Snarf, parecían dos viejos amigos y Soul Sever les miraba de cuando en cuando, se dio cuenta de que ese fenómeno también ocurría con sus nuevas creaciones, parecían niños con una inventiva propia, si no les ponía atención, se distraían fácilmente o jugaban entre ellos desatando un escándalo.

-Es como si tuviesen vida propia. Lion-O dijo apretando una tuerca con la llave que sacó de esa antiquísima caja de herramientas presurizada dentro del tanque, reemplazando las partes oxidadas, se notaba que era un modelo nuevo que tuvo la desgracia de ser derribado junto a la nave que los transportaba.

-No puedo definirlo como vida, pero es un fenómeno curioso, cuando decidí hacerlos, no tuve que programarlos, cree las condiciones básicas y ellos hicieron el resto.

-¿Quieres decir que les has dado un espíritu?

-No lo sé, me parece que somos más que impulsos eléctricos ordenados de forma aleatoria, aún si no fuese el caso, eso no alteraría el hecho de que un ser verdadero es aquel capaz de percibir su propia existencia y esos robots son un ejemplo de que incluso algo inorgánico puede convertirse en un ente que siente y experimenta el mundo que le rodea con la misma intensidad que un ser orgánico.

-Vaya, es un pensamiento muy profundo, no sería diferente a creer que has tenido éxito.

-¿A qué te refieres?

-Al fusionar un alma con una máquina.

-¡¿Hmm?! Ya que lo menciones, en cierto modo... tal vez tengas razón. Soul Sever se tocaba la barbilla pausadamente con su largo dedo indice reflexionando.

El motor del tanque rugió sacando la arena del interior de los ductos de escape.

-¡Cof, coff! Increíble, todavía funciona.

-Desde luego, ha estado enterrado en la arena seca por cientos de años, eso le ha preservado casi perfectamente, fuera de las piezas desmontables como estos tornillos, que son de un material poco resistente, imagino que por esa razón hay tantos empaquetados en esa caja.

-Entonces esta tormenta es realmente atípica ¿verdad?

-Al menos desde que tengo memoria. El flujo de temperatura del desierto ha sido alterado drásticamente, como consecuencia, también el clima periférico y las corrientes de aire.

-¿Eso causa la interferencia de la que me hablaste?

-Lo dudo mucho, el libro que tienes en tu poder ha sido afectado por otra fuerza, una que escapa a mi comprensión de lo natural.

-¡¿Te refieres a un hechizo?! Lion-O abrió los ojos con sorpresa.

-Tal vez, para mí es un elemento irracional, aún así... es factible, dadas las condiciones anómalas de “este mundo”, cuando ese ser al que tu libro define como Mumm-Ra tocó la piedra, posiblemente un mecanismo de protección fue liberado…

-Espera, ¿dices que ocurrió cuando él tocó la piedra?

-Sería un mecanismo muy sabio ¿no lo crees?, el libro dice que la espada no puede ser usada por el mal, pero si ese ser la toca, lo rechaza.

-Así que las piedras tienen un mecanismo de defensa, espera un momento, ¿por qué un planeta anómalo?

-En algún momento te has debido preguntar la causa de que haya tantos seres inteligentes de diversas especies viviendo en este mundo, yo como ustedes pertenezco a un mundo diferente. Los Necromecas me dijeron que eran prisioneros, sin poder escapar de este lugar a pesar de su tecnología.

-Cuando la nave de Mumm-Ra llegó a este mundo, una extraña conjunción de la luna y el planeta derribaron su nave. Lion-O recordó la visión que tuvo de Leo.

-Una vez captura una nave, también le impide escapar de su atmósfera, pienso que ese ser ya se dio cuenta y esto es consecuencia de sus experimentos.

A pesar de las densas y oscuras nubes, Soul Sever vio algo importante oculto a los ojos de una persona común y corriente, Lion-O alzó su espada que refulgió en un color rojo intenso.

-Espada de los augurios, déjame ver más allá de evidente. Lion-O vio una especie de túneles que atravesaban por encima de las nubes, perdiéndose a ambos lados del horizonte.

-Lo que ves es una especie de chorro de aire a una temperatura tremendamente alta, hay una fuerte corriente de plasma en torno a ella, lo único capaz de generar ese efecto es el motor Warp de una nave espacial.

-Aja… Lion-O no entendió nada, se limitó a asentir estúpidamente.

-Oh por favor, un motor Warp, es bastante simple, un motor capaz de curvar el espacio-tiempo, es la manera en que se recorren grandes distancias espaciales en unos segundos.

-Mhmm. Respondió el felino sudando inquieto, quizás hubo un tiempo en que la tecnología ocupó gran parte del interés del escurridizo príncipe de Thundera, pero en ese particular momento, era como cada uno de sus sueños, una decepción más, no trató de entender, alzó los hombros como si hubiese aceptado que era un idiota.

-Todo lo que necesitas saber, es que ese ser al que llamas Mumm-Ra, está reactivando su nave espacial.

-Pero has dicho que no es posible escapar de este planeta.

-Que nosotros no seamos capaces, no significa que ese ser no pueda, además, incluso si no puede salir de este planeta, esa nave sería una perfecta base de operaciones móvil.

-Y sin las piedras no podemos hacer demasiado. Suspiró Lion-O cerrando el pesado faldón que protegía las orugas del tanque.

-Lo primero que debes hacer es encontrar lo que produce la interferencia si quieres localizar la última piedra, debe ser un objeto parecido a una antena, incluso siendo mágico, su principio de difusión debe ser el mismo y posiblemente situado a gran altura, lo que reduce las posibilidades.

-¿Quieres decir que hay una manera de localizar esas “antenas”?

-La tienes en tus manos.

Lion-O miró El libro de los Augurios que siempre llevaba dentro del peto de su armadura, si comprendía bien las palabras de Soul Sever, el libro era una brújula para buscar las piedras, tal vez sería capaz de hacer lo contrario, ubicar la fuente de la interferencia, que debía tener por origen un lugar físico, tangible y por lo tanto, eliminable.

####

Sobre los dominios inundados de Soul Sever
Tiempo después

El aerodeslizador daba vueltas involuntarias arrastrado por el vendaval, Panthro estaba mareado pero concentrado, Tygra pilotó lo mejor que pudo para mantener la nave estable, una tarea que se antojaba imposible, Cheetara vio las decenas de naves de combate de los lagartos, así como los cuerpos sin vida de algunos de los combatientes sobre las ingentes masas de agua que inundaron aquellas tierras en los valles inferiores.

-Amigo, lo que quiera que haya pasado, esta fue una batalla muy dura, Lion-O seguramente peleó contra ellos.

-¿Cómo puedes saberlo? Tygro miró la pantalla observando decenas de naves arrastradas por la corriente, sin embargo pensó que todas cayeron producto de la lluvia.

-La forma en que se derritió el frente de esa nave. Panthro apuntó con el dedo en la pantalla.

-¡La espada no abrasó la superficie, se derritió sin dejar una zona oscura! Si fuese un arma de plasma debería haber un residuo negro. Cheetara apreció que muchas de las naves tenían sus metales retorcidos al estrellarse, pero muchas de ellas tenían una horadación perfecta y circular.

-Y bien, ahora que sabemos lo obvio, ¿qué hacemos?, no voy a poder estabilizar esta nave eternamente.

-Regresemos Tygra, no podemos hacer nada de momento.

-¡¿Panthro?!

-Observa Cheetara, la cúpula del palacio de Soul Sever, tiene un corte sagital perfecto y ya que ese robot es un experto en construir cosas.

-¿Crees que lograron escapar?

-No lo sé, pero crucemos los dedos porque así sea. Si hay alguien que puede sobrevivir a esto es Lion-O, debemos salir de la tormenta o acabaremos como esas naves.

-¿Entonces nos vamos y lo dejamos morir, así de simple?

-No podemos hacer nada más. Tygra tomó del brazo a la guepardo pero esta lo rechazó.

-Espero pongas más empeño en encontrar ese collar que me perdiste, que en buscar a tu propio hermano.

-¡¿Cheetara…?! Ella giró su rostro decepcionada, mientras Panthro atinó a pensar que más conflictos amorosos iban a surgir con el tiempo en esos dos, suspirando con reprobación.

####


Laderas del Sur, limítrofes con la montaña de Plun-Darr
Un día después

El tanque felino dejó atrás el margen del rio y se internó en el bosque lanzando chorros de agua a su paso, la tormenta arreciaba con un virulencia inusitada obligándoles a rodear los acantilados que cruzaban por la región, a varios días de camino se encontrarían con la villa de los elefantes, aunque era una idea ridícula, el agua inundó todos los pasajes inferiores.

Lion-O se sintió terriblemente preocupado y aceleró todo lo que pudo siguiendo las estrellas hasta que la claridad del día le hizo imposible lograr ese objetivo y luego las espesas nubes que siguieron extendiéndose hacia el Este, lo dejaron confundido.

-Te sugiero que bajes la velocidad, tal vez este tanque haya soportado cientos de años enterrado en la arena, como sea, la grasa no ha corrido con la misma suerte, está en su mayoría seca, lo mismo con el aceite de los hidráulicos, podría averiarse, has dicho que piense positivo, es tu turno de hacer lo propio.

Lion-O frenó lentamente, Soul Sever tenía razón, la falta de presión en el agarre de los frenos hacía vibrar el tanque. Los pedales y el volante se sentían realmente flojos e inestables, necesitaba reemplazar el líquido y engrasar los mecanismo de la suspensión o sería un tiempo valioso tirado a la basura, algo más sencillo de decir que de hacer, estando tan lejos de Avista, peor aún cuando él era tan malo conduciéndolo.

-Eso es un camino exclusivo para carretas de mercaderes, si no se hubiese venido abajo esa piedra, nunca lo hubiera encontrado, tal vez nos crucemos con algún Wollo, ellos a menudo venden aceites y grasa para los molinos.

Lion-O aceleró el tanque hasta subir una pendiente e internarse en un camino estrecho de piedra volcánica, perfectamente tallado y con rastros del paso de carretas, generalmente los mercaderes invertían su dinero en estos caminos para evitar a los bandidos o saqueadores.

-Ahora usas el cerebro, no tus emociones, es un buen inicio. Dijo Soul Sever quien revisaba el tanque felino, cuyos signos de sobrecalentamiento ya eran más que evidentes.

-¡¡Hola!! Lion-O dejó al mando a su compañero de viajes e hizo una señal a la primera carreta que vio, pero este en vez de detenerse aceleró.

-Síguelo Soul, voy a hacerle señales.

Con la lluvia era difícil ver hacia los lados, el conductor se fijo únicamente en la espada de Lion-O y los pares de tubos de alguna clase, que se mecían de un lado a otro, llevando a sus animales a todo galope para escaparse de sus perseguidores.

-¿Acaso no me habrá escuchado? El tanque aceleró ligeramente, porque vibraba demasiado amenazando con salirse del camino.

La velocidad no le sentó bien a esa carreta que acabó por caerse en una zanja, el tanque frenó varios metros adelante por la falta de fluido de frenos, lanzando furiosos chirridos.

El conductor decía muchas cosas, gran parte de ellas amenazas e insultos, cerrando los ojos, agarró un par de pociones para lanzarlas a sus perseguidores.

-Escuchen malandrines, si quieren dinero, únicamente les diré que me lo he gastado todo, estoy quebrado.

-¡¿Ponzi?!

-¿Ahh…? El wollo se frotó los ojos con su gran sombrero que se quitó para ver mejor.

-¡¿Lion-O…?! Oh, Lion-O… Ja, ja, querido muchacho, hace cuanto tiempo…

Lion-O y Snarf se miraron al ver al regordete y bonachón wollo metido en un hoyo, las dos criaturas que arrastraban la carreta de pociones se escaparon sin disimulo alguno.

-¿Ponzi, qué haces aquí? Te hacía con Lucy al otro lado del Tercer Planeta.

-Bueno, luego hablaremos de ello querido amigo, supongo que tendré que pedir un aventón a tan excelsa clientela y un baño caliente si no es mucha molestia. Ponzi estornudo completamente cubierto de lodo, Soul Sever miró al viejo de arriba abajo, los necromecas ocultos de la lluvia salieron a ver al extraño enano.

-Como siempre joven amigo, te rodeas de una curiosa compañía.

-Y que lo digas amigo, y que lo digas.

####
En la ciudad derribada de Avista
Tiempo después

-¡No ésta Cheetara, ya revisé! Wily Kat, sonaba angustiando.

-Tranquilízate Kat, dinos cual fue el último lugar donde la viste. Tygra quien también revisó el lugar, no encontró nada.

-Ya se los he dicho, ella estaba molesta cuando le dije que teníamos que esperar a Lion-O, entonces desapareció, no está en la bolsa.

-¿Panthro, has hallado algo? Cheetara, quien estaba consternada vio que Panthro no traía buenas nuevas.

-Las guardianas amigas de Lion-O dicen que han volado alrededor, pero no encontraron a Kit, pienso que ella está intentando encontrar a Lion-O, revisé la tienda y no está su deslizador.

-¡Por los ancestros! Cheetara se encaminó hacia donde las naves estaban atracadas.

-No lo hagas Cheetara, Tygra la detuvo.

-¿Vamos a dejarla también a ella?

-Escucha, esas naves no están diseñadas para volar en ese sitio, tampoco sabemos dónde está y la lluvia no cesa, sería un suicidio.

-Debemos intentarlo al menos, es solo una niña. Tygra abrazó fuerte a Cheetara pero esta no deseaba consuelo.

-Cheetara, esto no servirá de nada, Tygra tiene razón, casi no regresamos con vida la última vez, si vamos ahora estaremos a ciegas.

La gente de Avista se refugió en el interior del casco de la ciudad cuyos exteriores estaban abollados, aunque el interior era sólido y mientras la nave iba siendo terminada más espacio había para la gente que no estaba acostumbrada a ser mojada por el agua de un fuerte aguacero.

-Así que se les perdió un cachorro. Un ave de cabellera dorada bajó a toda velocidad del cielo.

-¿Y a ti qué más da? Cheetara respondió agresivamente sobre esa extraña que le resultó desagradable desde la primera vez que la conoció, incluso sin saber su nombre le daba mala espina.

-Wow, si así recibes una pregunta, no imagino cómo serán las respuestas gatita, pero ya que preguntas, iré a buscarla. Mandora se ajustó su traje, llevaba una mochila de un material especial en la espalda y su traje parecía ser impermeable por la forma en que la lluvia se desplazaba por la superficie, a diferencia de Cheetara que temblaba por la fuerza de viento.

-¿En serio, puedes localizarla a pesar de esta lluvia? Panthro puso sus brazos sobre la chica que estaba sin su casco, en cambio unas gafas rojo rubí, daba el aspecto de una gladiadora.

-“Sipi”, no es la primera vez que lo hago grandote.

-¡Ja, eso es magnífico! Panthro la alzó en el aire.

-¡He! Tranquilo soldado, que me puedes romper.

-Quiero ir contigo. Wily Kat tenía su bolsa en la mano.

-Iré más rápido sin ti, así que no te preocupes, la traeré de vuelta. Wily Kat apretó los puños y Panthro lo atrajo a sus brazos.

-¿Por qué haces esto? Cheetara le jaló del hombro con fuerza.

-¡¿Cheetara?! ¿Qué pasa contigo? Solo quiere ayudar. Tygra apuntó a el hecho de ofrecerse para una tarea tan arriesgada, ya era de por sí algo temerario y digno de atención.

-Por Lion-O, ¿por quién más?

-¿Qué relación tienes tú con él?

-Ya te lo dije ante ¿no es así? Soy… tu reemplazo. Mandora le dedicó una amplia sonrisa y tomó vuelo internándose en la densa lluvia, dejando a Cheetara con un rostro desencajado.


2 comentarios:

  1. La frase de soulsever que resuelve el dilema de la inteligenci artificial es soberbia.

    ResponderEliminar

Algunas cuestiones de lógica de la serie original pueden sugerirse en este espacio indicando la página.

Los comentarios serán revisados primero antes de publicarlos.